Por Blanca Huertas-Agnew para The Dance Journal
(English translation follows)
La función del y viernes en la noche de Bryan Koulman Dance Company fue llena de variedad y presto oportunidad para todo tipo de espectador. Para el que prefiere lo clásico presento Scriabin Pas de Deux y Hayden Cello Concerto (2017-18). Para los que querían recordar la época de posmodernista con tendencias feministas, presento Dolores Gray (1992). La última de la noche, Palana, con vestuarios psicodélicos que nos traslada un poco a la época de los ‘70 presentando como morfan las identidades según pasa el tiempo. Fue una noche que represento la variedad y versatilidad necesaria en los bailarines y coreógrafos en la actualidad para llegar a distintas audiencias.
Bryan ha jugado con un programa que continúa abriendo puertas a lo innovador sin dejar atrás sus bases clásicas y tradicionales. Koulman presenta una composición entre ballet y contemporáneo en donde sus raíces en el baile clásico se ven en todos sus trabajados presentados esta noche. La musicalidad se hace sentir en el diseño de sus pasos y en múltiples instantes toma protagónico y dictamina su composición. La colaboración con bailarines del Pennsylvania Ballet añadió un toque sofisticado a la presentación para el deleite de la audiencia. La música en vivo fue un deleite y elevo la función aun más.
En Dolores Gray, el jazz y e ballet fueron combinados creado un atmosfera liviana alegre que nos traslada a” Americana” era. Colores vivos con estampados y cortes que usados para realzar la temática ‘Western’. El paso de dos realizado por Elizabeth Strenge y Cameron Auble-Branigan se destaco y presento momentos interesantes actualizando la coreografía. Santiago Paniagua, también se destacó en su participación presentando un técnica solida y presencia escénica. El resto de los bailarines presentaron sus habilidades artísticas y técnicas con múltiples entradas y formaciones.
Scriabin Pas de Deux fue, con música de Alexander Scriabin fue una pieza llena de líneas clásicas, pero incluyendo movimientos contemporáneos. Movimientos redondos y clásicos, hasta movimientos angulares y con pies flexionados. Incluyo combinaciones de diagonales, con trabajos de giros tradicionales como fouettés perfeccionados por Sydney y combinaciones de saltos en manège por Austin que hicieron una receta perfecta para presentar un trabajo de altura artística. La pieza poseía el patrón tradicional de pas de deux, variaciones, y coda. Sydney Dolan y Austin Eyler, ambos del Pennsylvania Ballet, emitieron un trabajo sofisticado con una habilidad técnica superba resaltando el trabajo coreográfico de Kaulman. Bailaron acompañados por Benjamin Richard Hoffman. Cada nota tocada en piano por Benjamin Richard Hoffman representaba un paso que agregaba a la pieza sutileza y fuerza.
Haydn Cello Concerto, con música compuesta por Joseph Haydn y ejecutada extraordinariamente por el cellista Branson Yeast y nuevamente Benjamin Richard Hoffman en el piano. Esta fue la composición clásica remontando a la coreografía neoclásica a las que el público está habituado. Las bailarinas todas en leotardo blanco y los varones en vestimenta clásica para asistir a clase, le daba énfasis al movimiento. En esta pieza la presencia de los varones se hizo sentir. Fue elegante con patrones intrínsecos llenos de musicalidad. Entre duo, trios, y cuartetos la habilidad técnica y musical de cada participante se hizo sentir. El cuarteto de Sydney Dolan, Austin Eyler, Flavia Morante, y Santiago Paniagua presento su trabajo técnico a la vez de presentar su lado lirico de los bailarines. Strenge and Auble-Branigan nuevamente exhibieron sus destrezas en el pas de deux. El grupo represento al cuerpo de baile se destaco en formaciones y canon presente en la coreografía. En algunos momentos la sincronización esperada no estaba presente, pero nunca falto momentos para resaltar la calidad técnica de las jóvenes.
La noche culmino con Palana con música del Álbum de Charlie Hilton. Esta pieza destacando movimientos contemporáneos fue una exhibición de identidades transformadas. Autumn Dziegrenuk se destacó en esta pieza por la fluidez de su movimiento y su habilidad técnica en el este estilo. Una gran sorpresa ver a los bailarines expresarse en distintos géneros y explorar nuevas formas de movimiento. La coreografía de Kaulman en esta pieza presenta una oportunidad de exploración y al mismo tiempo novedoso para la audiencia.
El trabajo de Bryan Koulman representa la continua búsqueda de expresión artística buscando crear sinergias artísticas que elevan la continua desarrollo como coreógrafo y el de su compañía.
The performance on Friday night of Bryan Koulman Dance Company was filled with variety and opened the senses for all audiences. If one prefers classical works, he presented Scriabin Pas de Deux y Haydn Cello Concerto. For the audience that wanted to remember the post-modern era with feminist tendencies, he presented Dolores Gray. The last work of the night was Palana, with psychedelic costumes and themes transporting to us to the ‘70s representing morphing identities as time passed. In one night, Koulman presented the diversity required of today’s choreographic works to reach multiple audiences.
Koulman played with a program that continues to open doors to innovation without leaving behind his classical roots. He combines ballet and contemporary vocabulary in which his balletic roots come through in all his works. His musicality is perceived in all the works presented and in instances become the main character dictating the composition of the work. The collaboration with dancers of the Pennsylvania Ballet added a sophisticated touch appreciated by the audience. The live music added an intimacy to the performance and it was a delight that elevated the performance even more.
In Dolores Gray, jazz and ballet were intertwined creating a jubilant atmosphere. It transported us to the ‘Americana’ era. Costumes with bright colors and prints reminded us of a ‘Western’ thematic. The pas de deux performed by Elizabeth Strenge and Cameron Auble-Branigan highlighted the partnering abilities of both dancers including the artistic decisions that made the choreographic work current. Santiago Paniagua distinguished his participation with a solid technical representation. The additional members of the ensemble were highlighted with multiple entrances displaying their artistic abilities.
Scriabin Pas de Deux, music by Alexander Scriabin was a work that exemplified the use of classical lines that incorporated contemporary movements. Round and classical movements with angular and flexed feet were combined. Including traditional diagonal work with turns and traditional fouettés turns perfected by Sydney and jumps combinations performed in manège formation by Austin, was a perfect recipe for high caliber work. The piece followed a more traditional format in which we saw a pas de deux, variations, and coda. Sydney Dolan and Austin Eyler, both presented sophisticated work complementing Koulman’s choreographic work, and Benjamin Richard Hoffman accompanied them. Each note played in the piano added elasticity and strength to the piece required by Koulman’s work.
Cellist Branson Yeast extraordinarily performed Haydn Cello Concerto with music by Joseph Haydn, and once again Benjamin Richard Hoffman in the piano. This was a classical/neoclassical piece that the audience are more accustomed to seeing. The ladies were all in white leotards with white skirts, and the gentlemen had the traditional gala uniform. The emphasis was on the movements. The men in this piece made their mark with their elaborated and grandiose jumps. The composition was elegant with elaborated patterns filled with musicality. Between duo, trios, and quartets the technical ability and musicality of the dancers were demonstrated. The quartet of Sydney Dolan, Austin Eyler, Flavia Morante, and Santiago Paniagua presented the quality of their technique as well as their lyrical side. Once again Strenge and Auble-Branigan exhibit their partnering strength and quality of movements required in this piece. The additional dancers representing the corps of ballet performed formations and worked in canon. In several occasion synchronization expected on similar types of work was not as expected, but the quality of the technical work of the young dancers was always present.
The night ended with Palana with music from Charlie Hilton’s album. This piece highlighted contemporary work in which we could see identities morphed. Autumn Dziegrenuk displayed great fluidity and technical ability in this piece. It was a reassuring surprise to experience the dancers express in different genres and explore new ways of moving. Koulaman’s choreography provided the opportunity to the dancers to explore, and at the same time, it was innovative to the audience.
Bryn Koulman’s work represents the continuous search for artistic expression creating artistic synergies that elevate the constant growth as a choreographer and of his company.
Blanca Huertas-Agnew comenzó su entrenamiento en su país natal Puerto Rico. Bailo en Ballets de San Juan donde como Principal y Solista bailo repertorio clásico y neoclásico. Su trabajo la llevo a bailar en Estados Unidos, América Central, Sur América, y Europa. Blanca es Maestra Certificada por ABT® National Training Curriculum en los niveles Primarios hasta nivel 8. Esto es una distinción otorgada a maestros que han completado el curso satisfactoriamente. Sus estudiantes han sido aceptados a programas Internacionales como el Royal Ballet y Opera de Paris Intensivos de Verano. También sus estudiantes han sido aceptados a programas Nacionales como American Ballet Theatre Summer Intensive, The Cuban Classical Summer Intensive at The School of Ballet Hispánico, The School of Pennsylvania Ballet, and Ellison Summer Intensive en NY. Blanca fue la fundadora y Directora Artística de Pennsylvania Ballet Arts in Chalfont, PA. Blanca obtuvo su grado en Administración de Empresas con concentración en Riesgos y Seguros en Temple University. Mas recientemente recibió su certificación en Progressing Ballet Technique niveles Junior hasta Avanzado. En el 2017, recibió Howard Gilman Fellowship Award at Jacksonville University donde complete sus estudios de Maestría en Artes con concentración en Coreografía. www.blancahuertas-agnew.com
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